Desde su invención allá por el siglo XIV, los relojes mecánicos han evolucionado mucho, reduciendo su tamaño hasta poder llevarlos en la muñeca pero, ¿Qué son exactamente y cómo funcionan?
Un reloj mecánico se puede definir básicamente como aquel que funciona gracias a un sistema mecánico de resortes y engranajes, sin depender de baterías o cualquier otro dispositivo electrónico.
Por tanto dentro en este grupo entran tanto los relojes automáticos como los de cuerda, pero quedan fuera los relojes de cuarzo y cualquier otro que use un fenómeno natural medible como por ejemplo los de sol.
Hoy día los relojes mecánicos son considerados auténticas obras de arte, un instrumento de precisión cuyo funcionamiento es todo un espectáculo de piezas en movimiento para quienes saben apreciarlo.
Si quieres conocer más detalles sobre la historia y el funcionamiento de esta obra maestra de la micro ingeniería, en esta entrada te los contamos.
Índice de contenidos
✚ Los relojes mecánicos y su historia
Inspirados por los intrincados relojes de agua chinos y la relojería árabe, los primeros relojes mecánicos aparecieron en Europa durante la segunda mitad del siglo XIV.
En aquellos tiempos eran grandes máquinas que ocupaban un lugar prominente en algunas de las las torres más altas de Italia y Gran Bretaña.
Relojes muy simples que usaban engranajes de gran tamaño impulsados por pesos y regulados por mecanismos de tipo Foliot que en el mejor de los casos desviaban media hora al día.
A pesar de ser poco precisos y romperse con facilidad estos mecanismos fueron todo un avance en la época y de hecho, durante más de 300 años sería el sistema predominante, aunque con algunas actualizaciones.
➤ De los pesos al resorte
Cambios como los que introdujo Peter Henlein, un cerrajero alemán de Nuremberg que cambió los pesos por resortes bobinables en algún momento entre 1504 y 1508.
Esto redujo considerablemente el tamaño de los mecanismos y permitió la aparición de los primeros relojes mecánicos portátiles.
Diseños que pronto se hicieron muy populares entre los más ricos ya que podían colgarse en la pared, sobre una mesa o incluso llevarlos al cuello.
Si bien estos relojes tenían forma de huevo, solo contaban con agujas para la hora y no tenían cristal, una característica que no entraría en escena hasta el siglo XVII.
➤ La invención del péndulo
En 1656 el científico holandés Christian Huygens inventa el primer reloj regulado por un mecanismo de péndulo oscilante, si bien la idea también se atribuye a Galileo Galilei, que ya había estudiado el movimiento pendular en 1582.
Aunque los diseños de Galileo para construir un reloj pendular nunca llegaron a ser materializados, al menos mientras estaba vivo.
Huygens siguió perfeccionando sus relojes automáticos y en los siguientes años logró alcanzar una precisión de menos de 10 segundos diarios.
De hecho, su diseño de resorte con rueda de equilibrio de 1675 aún se puede ver en la actualidad en algunos relojes de pulsera.
El reloj de Huygens supuso el punto de partida para una carrera por la precisión que dio lugar a numerosos avances y que llevó a los relojes de péndulo a dominar los estándares de cronometraje hasta la invención del reloj de cuarzo en 1927.
➤ El reloj mecánico de bolsillo
De forma paralela los relojes portátiles de Henlein siguieron evolucionando y en 1550, gracias a al uso de tornillos, pudieron tomar la forma plana del reloj de bolsillo actual.
Si bien no sería hasta el año 1675 cuando estos ingenios mecánicos serían lo suficientemente pequeños como para llevarlos en el bolsillo y no como un colgante.
Se cree que el mismísimo Carlos II fue quien popularizó esta nueva forma de transportar los relojes en Europa y el norte de América.
Es en este momento cuando aparecen los primeros diseños con protección de vidrio y pronto se convierten en artículos de lujo, recibiendo gran atención de diseñadores y expertos en moda.
Aunque todos estos relojes tenían un gran problema, su falta de precisión, algo que soluciona el relojero inglés Thomas Mudge en 1755 inventando el escape de palanca.
Gracias a este ingenio los mecanismos pasaron de desviarse varias horas al día a tan solo uno o dos minutos, lo que supuso una revolución en la industria relojera.
Por ello no es de extrañar que pasado 1820 el escape de palanca ya estuviera presente en la mayoría de relojes mecánicos de todo el mundo y de hecho se sigue usando en la actualidad.
En 1857 aparecen los primeros relojes de bolsillo fabricados en serie con piezas estandarizadas impulsados por la revolución industrial, lo que permite que todos puedan acceder a relojes baratos y fiables.
Los primeros diseños usaban un sistema de devanado mediante llaves para enrollar el mecanismo, pero a partir de 1860 comienza a usarse la corona para dar energía al reloj.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1914 se ponen de moda los relojes de pulsera y los diseños de bolsillo pasan a la historia.
➤ Los relojes mecánicos de pulsera
Muchos afirman que el primer reloj de pulsera fue diseñado por Abraham-Louis Breguet en 1810 como un obsequio para Caroline Murat (la reina de Nápoles), aunque también existe constancia de un reloj de brazo, regalo de Robert Dudley a la reina Isabel I en 1571.
Independientemente de cual fuera el primero, lo cierto es que antes de la primera guerra mundial tan solo eran considerados una pulsera tipo joya para mujeres.
Pero el reloj de bolsillo no estaba hecho para el campo de batalla y la guerra puso en evidencia la necesidad de los soldados de portar un instrumento más práctico para el combate.
De hecho, los primeros diseños de pulsera no eran más que relojes de bolsillo modificados con una correa de cuero para poder ser atados a la muñeca.
Poco después numerosos fabricantes como Louis Cartier y Wilsdorf & Davis (posteriormente Rolex) se lanzaron a fabricar relojes de pulsera diseñados especialmente para la muñeca.
De este modo, lo que comenzó siendo una moda pasajera en hombres, terminó convirtiéndose en toda una revolución en el mundo de la relojería, tanto que para 1930 los relojes de pulsera ya superaban 50 a 1 a los de bolsillo.
➤ De mecanicos a automáticos
En 1770 el relojero suizo Abraham-Louis Perrelet ideó un sistema de contrapesos oscilantes que permitían dar cuerda al reloj automáticamente mientras su portador caminaba.
De hecho se promocionaba tan efectivo como para alimentar el mecanismo durante 8 días con tan solo una caminata de 15 minutos.
Por ello Perrelet siempre ha sido considerado el padre del reloj automático, si bien para los historiadores no hay constancia de qué tipo de movimiento creo y también señalan al relojero Hubert Sarton, cuyos bocetos y descripciones del mecanismo automático datan de 1778.
Si bien el diseño automático no tendría éxito hasta después de la Primera Guerra Mundial, cuando la industrialización permitió fabricar pequeños relojes automáticos de pulsera.
El primer relojero en producir relojes de este tipo fue John Harwood cuyos diseños automáticos fabricados en Suiza tenían la capacidad de acumular hasta 12 horas de energía.
Diseños que pronto serían adoptados y mejorados por compañías míticas como Rolex, con un sistema de pesas que podían moverse de manera más libre y acumular hasta 35 horas de energía, o Eterna con la introducción de los rodamientos para mantener la integridad estructural del mecanismo ante golpes o cualquier otro tipo de fuerza externa.
En la actualidad la mayor parte de los relojes de pulsera mecánicos que se fabrican usan mecanismos automáticos y solo unos pocos, principalmente para coleccionistas, siguen usando la cuerda manual.
✚ ¿Cómo funciona un reloj mecánico?
El reloj mecánico funciona gracias varias piezas móviles que interactúan de forma ordenada en su interior para mover las agujas sin necesidad de baterías o componentes electrónicos.
Este mecanismo conocido como movimiento o calibre funciona gracias a 5 componentes, presentes en todos los relojes mecánicos:
- Resorte principal: es la pieza donde se acumula la energía mecánica que hace que el mecanismo funcione. Generalmente un muelle plano con forma de espiral.
- Rueda de equilibrio o de balance: es la pieza que se encarga del cronometraje. Una rueda ponderada que se balancea a un ritmo constante, marcando así el paso del tiempo.
- Tren de engranajes: se encarga de transmitir el movimiento desde el resorte principal hasta la rueda de equilibrio y también de sumar cada una de sus oscilaciones para convertirlas en horas, minutos y segundos.
- Keyless work: un conjunto de engranajes separados del resto que permiten enrollar el resorte principal mediante el giro de la corona. También se usan para poner en hora el reloj.
- Mecanismo de escape: su función es hacer que los engranajes escapen o avancen un número determinado de veces con cada balanceo de la rueda de equilibrio. Estas paradas son las que producen el característico tic-tac de los relojes mecánicos.
Al girar la corona del reloj el keyless work enrolla el resorte principal cargándolo de energía mecánica que a su vez es transferida por el tren de engranajes a la rueda de equilibrio
La rueda de equilibrio se balancea a un ritmo constante y cada vez que lo hace desbloquea la palanca del mecanismo de escape, que libera un diente de su engranaje y hace que las agujas del reloj se muevan siempre a la misma velocidad y en el sentido correcto.
De forma adicional, cuando el engranaje del mecanismo de escape gira vuelve a empujar a la palanca, que a su vez golpea a la rueda de equilibrio y la impulsa para que siga en movimiento.
En el caso de los relojes mecánicos automáticos un sistema de pesos giratorios enrolla automáticamente el resorte principal con cada movimiento de la muñeca.
Obviamente esto es una descripción simple del funcionamiento de un reloj mecánico que además de dar la hora puede tener otras muchas funciones llamadas complicaciones, como puede el calendario, la alarma o un cronógrafo, entre otras muchas que se han ido añadiendo durante siglos de evolución.
✚ Los mejores relojes mecánicos calidad / precio
En sus inicios, los relojes mecánicos eran artículos que solo estaban al alcance de unos pocos, pero en la actualidad cualquiera puede conseguir uno de calidad y a buen precio.
A continuación se muestran algunos de los relojes de tipo mecánico que mejor relación calidad / precio ofrecen actualmente:
➤ Seagull 1963
El Seagull 1963 es un reloj clásico con mucha historia, pero también una gran obra de ingeniería gracias su intrincado movimiento mecánico de cuerda bicompás con rueda de pilares.
Se trata nada menos que del primer cronógrafo de pulsera chino, fabricado para las fuerzas aéreas del país en la década de los 60 y reeditado en la actualidad con la misma mecánica que antaño.
Una reloj muy apreciado por los coleccionistas, especialmente los que acaban de empezar, ya que se puede conseguir a un precio bastante razonable.
Cristal | Zafiro |
Movimiento | Mecánico de cuerda manual |
Calibre | Seagull ST-19 |
Reserva de marcha | 45 horas |
Diámetro de la caja | 38 mm |
Grosor de la caja | 13 mm |
Materiales | Caja de acero inoxidable y correa de nailon |
Resistencia al agua | 3 ATM (30 metros) |
➤ Vostok Amphibia
En 1967 dos ingenieros rusos recibieron el encargo de realizar un reloj de buceo que fuera barato y fiable a 200 metros bajo agua y el resultado de su investigación fue el Vostok Amphibia.
Un reloj ruso que ha llegado con muy pocos cambios hasta nuestros días, incluido el movimiento mecánico automático que lo hace funcionar.
Lo mejor es que sigue siendo igualmente económico y fiable, y además es fácil de conseguir en cualquier parte del mundo.
- Reloj del proveedor oficial del Departamento de Defensa de la Unión Soviética.
- Sumergible a 200 metros (20 bar).
- Dimensiones aproximadas: 45 x 41 mm.
- Manecillas y puntos luminosos.
➤ Orient Bambino
Orient es una marca japonesa que destaca especialmente por sus diseños mecánicos, altamente fiables y generalmente con precios muy ajustados.
Buen ejemplo de ello son sus conocidos Orient Bambino, relojes con un toque clásico pero cuyos mecanismos automáticos incorporan las últimas mejoras del sector.
Cristal | Mineral |
Movimiento | Automático japonés |
Calibre | Orient F6724 |
Reserva de marcha | 40 horas |
Diámetro de la caja | 42 mm |
Grosor de la caja | 12 mm |
Materiales | Caja de acero inoxidable y correa de piel |
Resistencia al agua | 3 ATM (30 metros) |
➤ Seiko Presage Cocktail Time
Otra marca japonesa que fabrica modelos mecánicos con una excelente relación calidad / precio es Seiko, algunos de ellos tan llamativos como los de la serie Presage Cocktail Time.
Que los Cocktail Time son relojes elegantes salta a la vista, pero además integran movimientos mecánicos automáticos bien diseñados, algunos incluso con varias complicaciones, como el indicador de reserva de marcha.
- Calibre 4r57 movimiento joyas, 29, 21,600 vibraciones por hora, fabricado en Japón
- Resistencia magnética 4.800 a/m
- Reserva de carga: 41 horas aprox
- Mecanismo de segunda mano Halt (Hacking)
- Caja cristal hardlex.
➤ Hamilton Khaki
Hamilton es una marca suiza de renombre que a pesar de su fama cuenta con algunos modelos mecánicos de precio razonable.
Uno de esos diseños es el Hamilton Khaki, un reloj de corte militar muy resistente con cristal de zafiro y con un movimiento mecánico automático capaz de acumular hasta 80 horas de energía.
Si a ello le añadimos un precio muy ajustado no es difícil averiguar por que es uno de los modelos más exitosos de la firma.
Cristal | Zafiro |
Movimiento | Automático suizo |
Calibre | Hamilton H-10 |
Reserva de marcha | 80 horas |
Diámetro de la caja | 40 mm |
Grosor de la caja | 11 mm |
Materiales | Acero inoxidable y piel |
Resistencia al agua | 5 ATM (50 metros) |
➤ Tissot Visodate
Aunque si hablamos de marcas suizas que acercan sus productos a las masas no podemos dejar de lado a Tissot y su mítico modelo Visodate.
El Tissot Visodate destaca por su mecanismo automático suizo y su cristal de zafiro pero sobre todo porque es uno de los modelos mecánicos más asequibles de la marca.
Cristal | Zafiro |
Movimiento | Automático suizo |
Calibre | ETA 2836-2 |
Reserva de marcha | 40 horas |
Diámetro de la caja | 40 mm |
Grosor de la caja | 12 mm |
Materiales | Caja de acero inoxidable y correa de piel |
Resistencia al agua | 3 ATM (30 metros) |
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